Al terminar el año transitado Bisiesto se transformó en una gran obra calendario compuesta de pequeñas partes que le dieron sentido y significación al concepto total.
La serie de producción personal se
expandió para conformar una red, donde las obras de otros artistas comenzaron a
formar parte del gran repertorio de formas.
Bisiesto fue agrupando entonces obras, objetos,
colores, temas, relaciones humanas, conexiones y puntos de encuentro. Los
objetos de la serie comenzaron a
dialogar, discutir y confrontar con otras series y otros fragmentos, otras
ideas, técnicas, disciplinas artísticas y miradas del arte y del mundo.
La interacción con otros artistas y con la sociedad le dio otra dinámica al proyecto, renovando continuamente su repertorio.
Bisiesto encontró nuevos caminos en las plataformas
virtuales y redes sociales donde se abrió a otros canales de difusión,
circulación, comunicación y diálogo, entre artistas, obras y la sociedad.
El proyecto comenzó siendo una producción artística
personal y terminó convirtiéndose en algo más grande, en un proyecto de arte
colectivo, una escena artística on line, una problematización acerca del tiempo
y del espacio en que se piensa el arte actual.